Las campanas del viejo campanario.
Ya se aproximan las fiestas otro año
y se escuchan desde lejos las campanas
las muchachas que preparan cómo antaño
él abrazo a la vida y sus hermanas.
La ciudad transita muy aprisa
él ruido de la calle es muy latente.
Qué de nuevo el sueño es premisa,
entre linde de pasos de un presente.
Hoy se puede contemplar desde muy lejos
las campanas del viejo campanario,
las viejas regletas que son reflejos,
de las muchas tradiciones de escenario.
La blancura es él reflejo de su gente
tradiciones que se llevan tan presentes.
Las raíces de nuestras buenas gentes
qué nos dejan conocer lo que se siente.
Él ruido acompaña, ya marcando las notas
y él viento parece el adherirse sin prisas
entre ráfagas que vienen en miles gotas
y nos van susurrando la alegría entre risas.
Es él viento compañero de los sueños
Es él agua que anuncia el nuevo año.
Es él fuego que nos da calor sin reseños
Es la tierra que nos cubre sin araño.
Pero de lejos se escuchan las campanas
él resonar de las voces hechas coro.
Las miradas deseosas aun tempranas
Y los jóvenes mirando con decoro.
Autor-@-Francis Falcón
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